Impresionante casa histórica en Sóller con jardín y piscina

La casa, habitada por una pareja de artistas, combina un pasado histórico con el arte contemporáneo, que se refleja en la decoración de la vivienda y resalta la belleza de épocas pasadas con elementos de estilo como techos altos, balcones con antiguas rejas de hierro con símbolos solares (según el nombre de la calle) que se extienden a lo largo de la fachada, tanto en el exterior como en el interior hacia el jardín, azulejos de cerámica antiguos muy bien conservados y escaleras en el vestíbulo de entrada, que hablan de un pasado glorioso, última residencia de un noble en medio de la zona histórica dedicada al tejido.

La propiedad está situada en una esquina. En la parte delantera hay una zona verde sin obstáculos que también deja entrar mucha luz en las habitaciones. El edificio tiene forma de L hasta la calle trasera y ofrece otra entrada y una plaza de garaje en la parte trasera, de gran valor en el centro de Sóller. La casa tiene una preciosa y elegante zona de entrada con dos escaleras con carácter de escenario. En la misma planta hay una piscina cubierta que se construyó a partir de un antiguo aljibe y un amplio cuarto de baño. El patio se ha mantenido como antes, con sus palmeras, naranjos, limoneros, buganvillas, etc., y cuenta con una fuente de diseño artístico (la escultura no está incluida en el precio de venta).

La siguiente planta consta de una amplia cocina, comedor, sala de estar con chimenea y despacho. En la segunda planta se encuentran la mayoría de los dormitorios (5 en total), la mayoría de los cuales tienen acceso a un balcón con vistas al jardín y un amplio cuarto de baño. La tercera planta alberga un amplio y luminoso estudio de artista con cocina, baño y dormitorio. Desde allí se accede a la azotea, la más alta de todo Sóller, desde la que se puede disfrutar de una vista panorámica del paisaje, las montañas, la ciudad e incluso el mar en la distancia.

A un lado de la casa principal hay dos terrazas cubiertas y un apartamento de invitados con baño y sala de estar, y debajo el garaje. En definitiva, se trata de una propiedad muy especial que, a pesar de ser una casa adosada, ofrece muchas zonas exteriores, vegetación y luz, y que se encuentra en una zona tranquila en el centro de la ciudad, muy cerca de la iglesia de San Bartomeu.

La casa dispone de calefacción central, estufa de pellets en el apartamento de invitados y pozo propio.

Historia: en el pasado, Sóller estaba algo aislada del resto de la isla, cuando aún no existía el túnel. Se enriqueció gracias a los naranjales y limoneros del valle. Se comerciaba mucho con Francia y mucha gente emigró allí. A su regreso, construyeron con la fortuna adquirida casas modernistas que aún hoy adornan la ciudad y le dan su encanto especial.
Soller es también una ciudad de artistas, donde se puede admirar el arte en el Museo Can Prunera y se rinde homenaje a las obras de Miró y Picasso.